La Escuela Técnica Superior de Arquitectura y Edificación es un centro de la Universidad Politécnica de Cartagena con cerca de 800 alumnos que se forman para ejercer las profesiones que participan del proceso de construcción de nuestro hábitat como sociedad. Hablamos de una escuela dedicada a la arquitectura y la edificación, con los títulos que permiten formarse integralmente en los procesos de construcción del hábitat de nuestra sociedad.
Ante el reto climático y social presente, hay una gran atención puesta en la sostenibilidad de nuestras ciudades y edificaciones. Los objetivos de desarrollo sostenible promulgados por la ONU y las agendas urbanas europea y española han establecido unas líneas de actuación para transformar los lugares que habitamos.
El desafío es grande, pero no puede ser más estimulante para arquitectos e ingenieros de la edificación. Por eso, en la ETSAE se han incorporado ya a los planes de estudios contenidos de dos ejes fundamentales que permitirán lograr esa transformación: la utilización de las tecnologías más avanzadas de construcción (nuevos materiales y técnicas) y la reorientación del sector hacia la rehabilitación del parque inmobiliario actual.
Una fábrica de líderes
Los estudios dan acceso a profesiones reguladas, que requieren de los títulos obtenidos en la ETSAE para ejercerse. Esta regulación asegura la preparación de los técnicos que intervienen en el diseño y la ejecución de las edificaciones, garantizándose así la calidad de éstas.
Es el caso del Grado en Fundamentos de Arquitectura junto con el Máster en Arquitectura, que prepara a los estudiantes para liderar el diseño y la construcción de nuestro hábitat. Las áreas profesionales en las que participar son diversas, desde el diseño de interiores hasta la planificación urbana y territorial, pasando por la especialización en edificaciones de distintos usos: viviendas, hospitalarias, educativas, etc.
El Grado en Ingeniería de Edificación forma a los técnicos responsables de la gestión de la ejecución de las construcciones. En su actividad profesional garantizan la calidad de la obra, su organización eficiente y la seguridad en la misma. Su papel también es importante a lo largo de la vida útil de los edificios, actuando como ‘médicos de los edificios’ a través de su inspección técnica, su rehabilitación y la gestión de todos los ciclos de los materiales empleados en la construcción.
Dos másteres ofrecen una especialización para ambas profesiones. El Máster en Patrimonio Arquitectónico se orienta a la gestión integrada del patrimonio inmueble. Busca formar profesionales preparados para garantizar su conservación y su rehabilitación, con conocimientos de las técnicas propias para ello y capacidad de investigación para reunir la información necesaria sobre este patrimonio.
Por su parte, el Máster en Ciencia y Tecnología de la Edificación en Arquitectura, se centra en los nuevos materiales y técnicas necesarias en una construcción sostenible. La apuesta es por la evolución del sector de la construcción mediante la preparación de técnicos con conocimientos en tecnologías avanzadas.
Formarse en la ETSAE
La docencia ofrecida en la ETSAE es muy innovadora y, a la vez, muy enraizada en los métodos utilizados en las escuelas de arquitectura desde hace décadas. Partiendo de que nunca hay dos edificios idénticos, porque no hay dos lugares ni dos usuarios con los mismos requerimientos, los alumnos aprenden en base al desarrollo de proyectos aplicados a casos concretos en los que deben integrar su capacidad creativa, sus conocimientos técnicos y su capacidad de análisis de las necesidades sociales. Esto requiere docencia muy innovadora, en la que hay una gran participación del alumno, actuando el profesorado como guía en el desarrollo de dichos proyectos.
Durante el periodo atravesado con la crisis de la Covid-19, la docencia en la escuela se ha adaptado a sistemas de presencialidad online en las que las clases han podido realizarse mediante videoconferencias grupales. Estos cambios han supuesto un esfuerzo importante, pero refleja el compromiso y la preparación de los estudiantes y el profesorado.
La escuela orienta la formación hacia las demandas reales de nuestro entorno, estableciendo marcos de colaboración habituales con ayuntamientos y otros organismos. Así, los alumnos incorporan a su formación la experiencia de desarrollar proyectos demandados por estos organismos, mejorando su preparación profesional para adecuarse a las necesidades del sector.
La formación recibida en la ETSAE se apoya en los programas de movilidad, con acuerdos con más de 40 universidades y 20 países en todo el mundo para realización de intercambios que mantienen al centro unido a una amplia red internacional. Otro apoyo fundamental son las prácticas en empresa, con más de 28.000 horas en los dos últimos años, que facilitan la transición de los estudiantes al mercado laboral.